El Épico ‘All Things Must Pass’: El Ascenso Solitario de George Harrison
En el vasto panorama de la música rock, pocos álbumes pueden compararse con la majestuosidad y la influencia de “All Things Must Pass” de George Harrison. Este álbum, lanzado el 27 de noviembre de 1970, representó el impresionante ascenso del “Beatle tranquilo” como un formidable compositor independiente, luego de la disolución de The Beatles siete meses antes.
George Harrison, siempre en la sombra de las imponentes figuras de John Lennon y Paul McCartney, finalmente tuvo la oportunidad de mostrar su genio musical. “All Things Must Pass” no solo reveló su madurez como compositor, sino que también capturó un trasfondo espiritual que se convertiría en una constante en su carrera musical posterior.
La grabación del álbum comenzó en mayo de 1970 en los Estudios Abbey Road de Londres, apenas dos meses después de la ruptura de The Beatles. Bajo la dirección del productor Phil Spector, Harrison contó con la colaboración de músicos notables como Eric Clapton, Ringo Starr, Gary Wright, Billy Preston, Klaus Voormann, John Barham y Pete Drake, entre otros. Este dream team musical contribuyó a la creación de un álbum triple, una rareza en ese momento y un testimonio del vasto talento que Harrison tenía para ofrecer.
El álbum incluía dos discos con material original y un tercero titulado “Apple Jam”, que presentaba improvisaciones musicales. Esta trilogía musical marcó un hito en la historia del rock y destacó la liberación creativa que Harrison experimentó después de tantos años detrás de Lennon y McCartney.
En cuanto a la recepción crítica, “All Things Must Pass” fue aclamado casi de manera unánime. La crítica se centró en el sorprendente talento de Harrison que había estado eclipsado durante años. La revista Rolling Stone lo describió como una “extravagancia de piedad, sacrificio y disfrute” y una “declaración intensamente personal”. La producción musical fue alabada por su magnitud y ambición, siendo comparada con obras maestras clásicas.
A pesar de la aclamación, hubo críticos que consideraron el álbum como una obra de relevancia menor, lamentando el anonimato en la voz de Harrison. Sin embargo, estas voces disonantes no pudieron opacar el impacto global de “All Things Must Pass”.
En el ámbito comercial, el álbum alcanzó el primer puesto en la lista de discos más vendidos del Reino Unido, corrigiendo un error inicial que lo ubicaba en el cuarto puesto. En Estados Unidos, lideró la lista Billboard 200 durante siete semanas, acompañando al éxito del sencillo “My Sweet Lord”. Las certificaciones de disco de oro y platino llegaron rápidamente, y el álbum se convirtió en uno de los más vendidos, superando a las obras de Lennon y McCartney juntas.
“All Things Must Pass” no solo fue un fenómeno comercial, sino que también consolidó la posición de George Harrison como un gigante musical independiente. Su legado perdura, y la influencia de este álbum triple sigue resonando en la historia del rock. Un viaje musical que trasciende el tiempo, recordándonos que, en efecto, todas las cosas deben pasar, pero algunas dejan una huella imborrable.