Lore Aquino, un concierto de pasión y juego desde El Teatro Bar El Vicio
Por: Marisol Pacheco
A prácticamente dos semanas de haber ocurrido la noche de cabaret tropical, Tu Juego, concierto con el que la cantautora chiapaneca Lore Aquino hizo gozar a los asistentes al Teatro Bar El Vicio, en Coyoacán, Ciudad de México, se pueden aún evocar las emociones vividas de la que fue una velada musical redonda, por la pasión y alegría que desde el escenario contagiaron, cantante y sus músicos.
La sorpresa fue sumarse a una comunión que, por un lado transpiraban los integrantes del ensamble dirigido con aplomo por la guitarra de Saukey Liy, y el tempo amarrado, rico en matices que sostuvieron, Jesús Bernal en la batería y Manuel Merchand en el bajo; y, por el otro lado, una voz apasionada y cálida que expresó con energía y belleza, las armonías y melodías provistas en las canciones cuya sonoridad trae al disfrute el jazz con folclor y música Latinoamericana que propone Lore.
Y para muestra “Ritmo”, la canción que dio arranque al concierto traza el sendero de estilos musicales por donde nos llevarán Lore y sus colegas. La también pintora avisó que la noche estaría llena de pasión y baile, que habría magia y algo de eso fuimos recibiendo cuando las coplas de “La puerta” sonaron, aunque en una versión nueva que hizo degustar distinto el clásico de Luis Demetrio.
Lo que siguió fue sentir algo que llamaremos, la “prestidigitación musical”, la cual exigió atención y sensibilidad de los presentes para poder descifrar y, verdaderamente poner el ánimo al servicio de las cadencias y pasiones vertidas en las canciones del segmento que vino. Arrancó dulce con “Regálame un poema”, el pacto-regalo de pareja entre Sukey y Lore, para luego contrastarse con la rafagueante “Mortal Capricho”, una chacarera del compositor argentino Nahuel Porcel, que se alteró sofisticadamente con tintes de huapango y ranchera, y de ahí, bajar el pulso para empatizar con la catártica “Dolor”, con la que Lore exorcizó un periodo de enfermedad, para luego sortear la nostalgia de “Jamás te Olvidaré” de Marcela Morelo, y entonces hacernos uno para cantar con ellos “El Andariego” de Álvaro Carrillo, y terminar cadenciosamente con la candidez de “Hojas de Palma”, una de las primeras composiciones de la chiapaneca.
El tiempo que tomó esa parte del setlist, dejó claro que los pilares de este proyecto musical son la búsqueda de canciones que traten el romance y la reflexión con pulcritud; además de una paleta sonora que renueva el repertorio en beneficio de la música popular con la que tantos crecimos y, siempre, conectamos.
Cabe una pausa aquí, para destacar la espontaneidad que Lore se permite, un gesto que se agradece porque suma para mantener la atención. Sólo una disposición como ésa, permite que en la dinámica de interacción con el público, se percate del arribo de uno de los compositores -cuya canción ya se tocó- y, pare todo, “embarque” a los suyos y haga que se repita “Mortal Capricho”. La dicha que irradiaba Nahuel Porcel, ¡la sentimos todos!
A partir de ahí vino el momento festivo que nos recordaba que la noche era de estreno -del sencillo “Tu Juego” y, con éste, de las canciones que conforman el nuevo Ep de la cantautora, llamado Nacimahi (Fuerza)-. Se venía el baile y su preámbulo fue “Mandarinas y Limones”, un tema del nuevo de la autoría de Lore Aquino, que en su grabación cuenta con la participación de Los Macorinos, y es una arenga apacible para valorar el estatus del amor propio; siguieron temas de otros discos, de composición original y ajena, como “Siento”, “Zamba de Ud”, “Nublada”, “Historia de un amor” y “Esclavo y amo”. Su transitar regaló momentos preciosos donde Lore y sus increíbles compañeros músicos, recogieron aplausos potentes y voces a coro.
“¡La Lore está bien chida!”, me dijo un camarada de la lente, en respuesta a la soltura que la cantautora se permitía para echarse a la bolsa al público. Hemos coincidido en dos de los más recientes conciertos de Lore en la Ciudad de México, y hemos podido sopesar la dedicación y cariño con la que poco a poco, este proyecto va sorteando el desafío que implica un nuevo escenario y ganarse adeptos.
Con el cierre del concierto en puerta, vino la “festejada de la noche” y, para ésta, Lore solicitó nuevamente la colaboración del público, para convertir el coro de “Tu Juego” en otro de los momentos destacados del show. Un acierto absoluto dejarse llevar por esa cumbia que activó las caderas y delineó sonrisas. Indudablemente, un gran preludio para recibir a Nacimahí, que habrá de estrenarse completo a finales de este año.
En el climax de la noche, el encore permitió que “Búsqueda nocturna” de Ricardo Escareño, nos dejara apreciar el torrente musical vivido, donde el jazz, la samba, el bossa nova, la trova, el porro colombiano, la cumbia, el bolero y la ranchera, fueron servidos desde una nueva y exquisita barrica.
Foto: Rafael Arriaga