Un tesoro para guardar en el corazón: Magos e Iraida
Al ver la foto, una sonrisa inevitable se dibuja en mi rostro. Magos Herrera e Iraida Noriega, dos almas extraordinarias, se encuentran en un momento capturado que irradia una hermandad sincera y cálida. Magos, con una expresión de empatía genuina, e Iraida, con su mirada traviesa y transparente, nos regalan un tesoro visual que queda guardado en el corazón. “Este tesorito aquí lo guardo en mi corazón. @magosherrera Love you”, escribe Iraida en el pie de foto, resumiendo en una simple frase la profundidad de su conexión.
Como fan apasionado, no pude evitar recordar el disco Soliluna, grabado en 2006 y que este año celebra su mayoría de edad. Busqué en TIDAL y Spotify, pero no lo encontré. Quizás algún problema de distribución o derechos lo mantiene fuera de las plataformas digitales. Sin embargo, ahí estaba, en mi colección de CD’s, con su portada en tonos de grises, mostrando a Magos y a Iraida en una pose que refleja su complementariedad.
El concepto de Soliluna parece tratar sobre los contrarios, pero en realidad, habla de complementarse. No hay sombra sin luz. Uno se completa al comprender y abrazar las dualidades. En el cuadernillo del disco, Magos escribió: “La voluntad de hacer música y de entonarnos con este espacio en el que todos somos uno más allá de la cultura, visiones de la vida y patrones de conducta, me da, una vez más, la verdadera respuesta, de la música como una fuerza curativa hacia la trascendencia”.
Magos e Iraida, el sol y la luna, se convierten en el universo cuando están en un escenario o en una grabación como Soliluna. Esta nota no es una reseña del disco ni una biografía de estas grandes artistas; para eso, hay numerosos artículos en este portal, plataformas de streaming y el omnipresente Google. Lo que quiero compartir es la emoción que me embargó al escuchar el disco, en consecuencia de cómo la foto capturó un momento que ahora yo también guardo en mi corazón.
Soy un romántico, soñador y nostálgico empedernido, lo admito. Ver el lado humano, luminoso y sincero de dos grandes artistas que admiro en una imagen que inmortaliza un bello momento me hace sonreír y recordar que, siempre hay forma de volver en el tiempo.
Gracias, Iraida, por compartir esta foto que, sin duda, nos hizo recordar para vivir a través de su música y del bello momento capturado. Se les quiere y admira en este lugar 🙂
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