Conexión y Emoción: El Concierto de Edgar Oceransky en el Grand Mambo Café
El 13 de junio de 2024, el reconocido cantautor Edgar Oceransky se presentó en el Grand Mambo Café de Tlalnepantla, Estado de México. La expectativa era alta, y el lugar, con una capacidad para más de 500 personas, alcanzó aproximadamente el 90% de su capacidad, demostrando el cariño y la admiración que su público le tiene. El espacio era amplio y cómodo, ofreciendo una buena visibilidad desde casi cualquier punto, lo que permitió que todos los asistentes disfrutaran de la noche al máximo. El servicio fue atento y eficiente, contribuyendo a una experiencia agradable.
El acceso al foro comenzó a las 8:00 p.m., y poco a poco los asistentes fueron tomando sus lugares. La emoción se palpaba en el ambiente mientras esperaban el inicio del concierto. A las 10:30 p.m., Edgar Oceransky subió al escenario acompañado de su gran amigo y compañero de escenario, Leonardo Sandoval, en el piano. La primera canción de la noche fue “En Otra Vida”, seguida de “Historias de Amor”, ambas recibidas con entusiasmo y aplausos.
Entre canciones, Edgar se tomó el tiempo para conversar con el público, creando una conexión íntima y personal. Compartió anécdotas de su juventud en Tlalnepantla, donde solía pasear y tenía muchos amigos, lo que agregó un toque nostálgico a la noche. Esta interacción constante hizo que el concierto se sintiera cercano y genuino.
El repertorio de la noche incluyó canciones como “Hilo Escarlata”, escrita junto a Rodrigo Rojas, y “Hay algo que no sabes” de su disco “N Otra Vida”. Además, rindió homenaje al maestro Marcial Alejandro con la interpretación de “Nos Caímos Juntos”, una pieza que emocionó profundamente a los asistentes. El público, atento y silencioso, coreaba cada canción, creando una atmósfera mágica y emotiva.
Edgar mostró una vez más su naturalidad y dominio sobre el escenario. Su capacidad para interactuar con el público, dedicando canciones y felicitando a los cumpleañeros, hizo que el concierto fuera no solo una actuación, sino una experiencia compartida. Las canciones “Otro día sin ti”, “Abrázame”, “La Recuerdo Así” y “A veces quiero contarte” formaron parte de un setlist cuidadosamente seleccionado.
Un momento especial de la noche fue cuando Edgar dedicó la canción “Bonita” a su abuelita de 90 años, una conmovedora pieza escrita por Luis Alcaraz en 1951. La interpretación fue emotiva, y la dedicatoria agregó una capa de ternura y afecto a la noche.
Leonardo Sandoval, con su estilo distintivo al piano, acompañó a Edgar durante toda la noche. Algunas canciones fueron interpretadas solo con piano y voz, mientras que en otras, Edgar también tocó la guitarra, demostrando su versatilidad y talento.
En la parte media del concierto, un medley compuesto por “Como un Ladrón”, “Kilómetros de cielo” y “De carne y hueso” mantuvo la energía del público en alto. La interpretación de “Llorando por dentro” de Arturo Castro fue otro de los momentos destacados de la noche.
Para cerrar el concierto, Edgar interpretó “Cuéntame” y “Un Beso Grande”, dos de sus canciones más queridas. A petición del público, regresó al escenario para interpretar “Juro” y “Te Dejé”, poniendo un broche de oro a una noche inolvidable.
Después de más de dos horas de concierto y 20 canciones, Edgar agradeció al público y se despidió del escenario. La noche fue una confirmación del talento y la dedicación de Edgar Oceransky, y dejó a todos los presentes con ganas de volver a verlo en vivo. Si aún no has tenido la oportunidad de asistir a uno de sus conciertos, te animamos a que lo hagas la próxima vez que visite tu ciudad.
No podríamos concluir esta reseña sin agradecer las atenciones y facilidades brindadas por nuestra querida Itzia para cubrir el evento, así como a Edgar Oceransky por su amistad y constante apoyo. Su música y presencia en el escenario continúan siendo una fuente de inspiración y alegría para todos sus seguidores.