Edel Juárez: Versos que viajan a distancia y a destiempo
Cuando las palabras se hacen tiempo y distancia
Hay silencios que solo la poesía puede romper. Hay distancias que únicamente la música logra acortar. En ese delicado punto donde ambas se encuentran, surge la voz profunda y honesta de Edel Juárez, quien nos invita a un viaje íntimo a través de su nuevo proyecto: “A distancia y a destiempo”.
No es solo un libro. No es únicamente un disco. Es la cartografía emocional de un hombre que ha decidido explorar los territorios más complejos del alma humana: el amor, sus fracturas, sus ausencias y sus renacimientos.
La geografía del sentir
Ochenta poemas como ochenta latidos. Seis canciones como seis respiraciones profundas. Edel ha tejido un mapa donde cada verso marca un lugar visitado, cada estrofa recuerda una batalla librada, cada melodía evoca un encuentro o una despedida.
“A distancia y a destiempo” nace como un testimonio de esos amores que llegan cuando menos los esperamos, que se marchan cuando más los necesitamos, que nos transforman aunque intentemos resistirnos. Es la crónica poética de un explorador de lo íntimo que ha recorrido los paisajes del afecto con la mirada atenta y el corazón dispuesto a sentirlo todo.
En palabras del propio Edel, estos textos “van del amor, desamor, nostalgia, paternidad, crecimiento personal, familia, son temas vivenciales como siempre pero esta vez mucho muy enfocados en el amor de pareja, en la presencia o ausencia de”. Hay una sonrisa implícita cuando añade: “¡Quién sabe por qué!”.
La Orquestación del sentimiento
Para dar vida sonora a sus versos, Edel ha convocado a una constelación de talentos. La producción del disco la realizó junto a Nur Slim, quien además se encargó de todos los arreglos, creando un universo sonoro donde cada nota está exactamente donde debe estar, como las palabras precisas en un buen poema.
Las seis canciones que complementan los poemas cuentan con las voces de cantantes admirados por Juárez, talentos que prestan su interpretación para que las palabras vuelen aún más alto. El primer sencillo, “Le cuesta ser feliz”, interpretado por Jenny Beaujean, nos habla de esa inercia que a veces convierte las relaciones en hábitos, de esos momentos en que nos damos cuenta que “ya no hay espacio para las nuevas versiones de ambos”, como reflexiona el autor.
Esta pieza se estrenará en plataformas el próximo 6 de junio como anticipo de lo que será esta obra completa.
El ensamble musical que da vida a estas canciones incluye a Aaron Cruz en bajo, Dan Torres en guitarra acústica, Rodrigo Duarte en el cello, Juanjo Gómez en guitarras eléctricas y acústicas, Adrián Ávila en batería, Maryán Cuevas en pianos y Eric el Niño en secuencias.
Un objeto para acariciar con la mirada
En estos tiempos en los que todo parece inclinarse por lo virtual, Edel ha optado por lo tangible. “A distancia y a destiempo” será publicado en una edición de pasta dura, un objeto para ser acariciado con la mirada antes que con las manos. El volumen incluirá una sección de fotografías a color capturadas por Jesús Cornejo, imágenes que dialogan con los versos y las melodías, completando así la experiencia sensorial.
Este libro-disco estará disponible en preventa la próxima semana, ofreciendo a los lectores-escuchas la posibilidad de ser los primeros en recorrer estos territorios emocionales cartografiados por Juárez.
Un hombre frente a una radio antigua
La imagen que acompaña este lanzamiento es poderosa en su simplicidad: Edel Juárez, tatuajes visibles en el brazo, lentes que enmarcan una mirada profunda, apoyado sobre una radio antigua. No es casual esta elección visual. Las radios, como la poesía, son dispositivos diseñados para captar señales que viajan a través del aire, mensajes que llegan “a distancia y a destiempo”.
Hay en esta composición una declaración de principios: la palabra poética como esa frecuencia que, a pesar del ruido ambiente, logra sintonizarse con nuestras emociones más íntimas. La música como ese dial que, al girarse con precisión, nos permite escuchar las voces que resuenan en nuestro interior.
La invitación a un viaje íntimo
“A distancia y a destiempo” no es solo el título de un proyecto artístico; es un estado del alma, una condición existencial que todos hemos experimentado alguna vez. Hemos amado a distancia —física o emocional— y hemos sentido a destiempo, demasiado pronto o demasiado tarde.
Edel Juárez nos invita, a través de sus 80 poemas y 6 canciones, a reconocernos en esos estados del corazón, a habitar esos espacios donde la ausencia duele pero también enseña, donde la nostalgia no es solo tristeza sino también homenaje de lo vivido.
El 21 de junio, en el Foro del Tejedor, tendremos la oportunidad de sentarnos frente a esa antigua radio que es Edel Juárez y sintonizar, por fin, esas frecuencias que siempre han estado ahí, viajando por el aire, esperando el momento justo para ser escuchadas.
A veces, la poesía más honesta llega así: a distancia y a destiempo. Pero cuando finalmente la recibimos, comprendemos que no podía haber llegado de otra manera ni en otro momento.
Será una noche maravillosa para disfrutar. Tengo la intención de asistir a escuchar “A distancia y a destiempo” de Edel. La propuesta de tristeza y el vacío que transmitirán serán interesantes de escuchar.