Entre acordes y hermandad: The Warning hace historia en el Coloso de Reforma
Aún siento la vibración en mi pecho. No es solo el retumbar de los bajos o el eco de la batería; es algo más profundo, más visceral. Anoche, en el majestuoso Auditorio Nacional, fui testigo de algo que va más allá de un simple concierto: vi el nacimiento de una leyenda.
Tres hermanas regiomontanas. Tres guerreras del metal. Tres pruebas vivientes de que los sueños, cuando se persiguen con fiereza, se materializan en noches como esta. The Warning no solo tocó: conquistó el Coloso de Reforma como si fuera su patio de juegos.
La noche comenzó con el rugido demoledor de “Six Feet Deep”, y desde ese momento supe que estábamos ante algo especial. Daniela, con su guitarra como extensión natural de su ser, comandando el escenario. Alejandra, haciendo vibrar los cimientos con su bajo. Y Paulina, oh Paulina, celebrando su cumpleaños y haciendo lo que mejor sabe: demoliendo la batería con una precisión quirúrgica.
Hubo un momento mágico que me erizó la piel: cuando el público, como un solo organismo, dividió el Auditorio en franjas verdes, blancas y rojas con las luces de sus celulares durante “Martirio”. No era solo un efecto visual; era una declaración de orgullo, una forma de decir “estas son nuestras embajadoras del metal mexicano en el mundo”.
¿Y qué decir de ese momento en que Paulina abandonó su trono en la batería para unirse a sus hermanas al frente en “Consume”? La química entre ellas es algo que no se puede fabricar. Es ese tipo de conexión que solo la sangre, el sudor y los años de práctica en el garage familiar pueden forjar.
El nuevo material de “Keep Me Fed” sonó brutal. “Automatic Sun” hizo temblar las paredes, pero fue “Narcisista” la que desató el pandemónium total. Ver a miles de personas coreando cada letra, como si cada palabra fuera un mantra personal, fue surrealista.
Pensar que hace apenas seis años tocaban en el Lunario para mil almas, y ahora están agotando tres fechas en el Auditorio Nacional… La historia de The Warning es muestra de que el talento, cuando va de la mano con la autenticidad, no conoce límites. Han compartido escenario con Foo Fighters, han conquistado Wacken en Alemania, y esto es solo el comienzo.
Mientras salía del venue, entre la marea humana de metaleros satisfechos y gargantas exhaustas, no pude evitar sonreír. Porque anoche no solo presencié un concierto: fui testigo de cómo tres hermanas de Monterrey escribieron un nuevo capítulo en la historia del rock mexicano. Y algo me dice que tienen muchas más páginas por escribir.
The Warning no es solo una banda, es un ejemplo de que el rock está más vivo que nunca, y que a veces, los sueños más salvajes se hacen realidad… incluso si esos sueños suenan a metal pesado y vienen empaquetados en forma de tres hermanas regiomontanas que están conquistando el mundo, un riff a la vez.