Marshall Allen: Un Siglo de Jazz y un Nuevo Amanecer
Hay momentos en la música que te dejan sin aliento, que te hacen detenerte y contemplar la magnitud de lo que estás presenciando. El anuncio del primer álbum en solitario de Marshall Allen es uno de esos momentos. Imagínate: cumplir 100 años y decidir que es el momento perfecto para debutar como solista. Solo Allen, el guardián eterno del legado de Sun Ra, podría hacer algo así.
“New Dawn” no es solo un disco más en el universo del jazz; es un testimonio de un hombre que ha dedicado siete décadas de su vida a expandir los límites de lo posible en la música. Marshall, quien tomó las riendas de la legendaria Sun Ra Arkestra tras la partida del maestro en 1993, nos regala ahora lo que él describe como una “carta de amor al espacio-tiempo”. Y vaya que sabe de tiempo este saxofonista extraordinario, que ha visto pasar casi un siglo de evolución musical ante sus ojos.
La historia detrás de este álbum es tan hermosa como la música misma. Fue Knoel Scott, su compañero de mil batallas en la Arkestra, quien impulsó este proyecto con el amor y la dedicación de quien conoce cada nota, cada respiración de su amigo. Juntos, bucearon en un archivo de composiciones inéditas para construir este viaje sonoro que verá la luz el 14 de febrero.
¿Y qué decir de ese primer sencillo que da nombre al álbum? La colaboración con Neneh Cherry es una de esas fusiones que solo podían ocurrir en el universo de Allen, donde el avant-garde se encuentra con el alma, donde el pasado y el futuro bailan juntos en una dimensión paralela. No es casualidad que lo hayan llamado el “Johnny Hodges del espacio exterior” – su saxofón y su EVI (Electronic Valve Instrument) siguen trazando constelaciones sonoras que nadie más se atrevería a imaginar.
La banda que lo acompaña es un dream team del jazz filadelfia: Michael Ray y Cecil Brooks en las trompetas, el legendario Jamaaladeen Tacuma al bajo, Bruce Edwards en la guitarra y George Gray en la batería. Juntos crean ese espacio sagrado donde las composiciones de Allen pueden respirar, evolucionar y trascender.
Este álbum es más que música: es historia viva, es la culminación de un siglo de experiencias, es el testimonio de un hombre que nunca ha dejado de buscar nuevos horizontes sonoros. Marshall Allen, a sus flamantes 100 años, nos recuerda que la edad es solo un número y que la creatividad, cuando es genuina, no conoce límites temporales.
“New Dawn” promete ser ese raro tipo de álbum que no solo documenta el presente, sino que conecta el pasado con el futuro, justo como Allen lo ha hecho toda su vida al frente de la Arkestra. Es un regalo para todos nosotros, los amantes del jazz, de la música libre, de la exploración sin límites.
Y mientras esperamos el 14 de febrero para sumergirnos en estas siete pistas “extra-dimensionales”, no podemos evitar maravillarnos ante el hecho de que, a sus 100 años, Marshall Allen sigue siendo ese faro de innovación y libertad creativa que el jazz necesita. Porque algunos artistas no solo hacen música: construyen universos enteros. Y Marshall Allen ha estado construyendo el suyo durante todo un siglo.